Alberto Fujimori, presidente de Perú desde 1990, ha transgredido la Constitución y ha decidido presentarse a las elecciones presidenciales del 9 de abril de 2000, para aspirar a un tercer mandato. Así lo anunció el 27 de diciembre de 1999, en medio de las críticas de políticos y ciudadanos. La oposición peruana hizo un llamamiento a la movilización nacional en protesta por este anuncio. |
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Diez grupos políticos suscribieron un pronunciamiento para señalar que la decisión del actual presidente peruano está "al margen y en contra de la prohibición constitucional, es una provocación irresponsable para el país y constituye un nuevo golpe de Estado destinado a consolidar la autocracia hoy imperante".
Se han unido a las críticas contra Fujimori amplios sectores de la sociedad. Al día siguiente del esperado anuncio de Fujimori, se produjeron las primeras manifestaciones de protesta en las calles de Lima. Un grupo de estudiantes, militantes del partido de la oposición, el APRA, y ciudadanos que llegaron hasta el palacio del Gobierno, bloquearon avenidas, quemaron neumáticos y se enfrentaron a la policía.
La movilización de los ciudadanos contra Fujimori tiene otro antecedente este año: la huelga general convocada por la Confederación General de Trabajadores de Perú, el 24 de abril de 1999, que tuvo una gran resonancia social y contó con el apoyo de ocho partidos y movimientos políticos, de izquierdas y de derechas, y de numerosos sindicatos profesionales y de estudiantes.
Por otra parte, la Junta de Decanos de los Colegios de Abogados de Perú señaló que la segunda reelección de Fujimori supone la "fisura total de la legalidad del país y es una candidatura que viola el texto constitucional y la ética política. Con esta decisión se acaba de configurar el fraude electoral dentro de un proceso que ya está viciado por instituciones sometidas, la presión por parte del Servicio de Inteligencia Nacional, las restricciones a la libertad de prensa y el uso ilegal de los recursos de Estado".
La reacción de Fujimori a estas críticas fue reafirmar la necesidad que tenía el país de aceptar su candidatura para mantener la estabilidad: "Las fuerzas y movimientos políticos que han surgido representan una clase de improvisación y neopopulismo que podría poner en peligro lo que hemos adelantado hasta hoy. Esta es la razón fundamental por la cual he decidido inscribir mi candidatura a la presidencia de la República para el periodo
2000-2005 y encabezar la opción democrática".
El 31 de diciembre de 1999, el Jurado Nacional Electoral (controlado, según la oposición, por el oficialismo) aceptó la candidatura de Fujimori, pese a la existencia de 18 designaciones en contra de la reelección. Ahora, los ciudadanos exigen a la oposición política la consolidación de acuerdos para presentar una candidatura unida que, según los analistas, seria la ... |