única opción viable por impedir una tercera victoria del oficialismo en las urnas.
Según las últimas encuestas, Fujimori es el favorito en la intención de voto, con más de un 30%, y sus principales adversarios son: el actual alcalde de Lima, Alberto Andrade, con un 20%; y el ex director de la Seguridad Social, Luis Castañeda Lossio, con más de un 15%. Pese a esto, las mismas encuestas indican que Fujimori dejaría de ocupar el primer lugar en la intención de voto si la oposición presentara una candidatura única, posibilidad que los partidos políticos están analizando.
Con toda la maquinaria del Estado en sus manos, Fujimori ya ha puesto en marcha una intensa campaña electoral basada en resaltar el éxito de su política antiterrorista y la firma de un tratado de paz con Ecuador y Chile (sus vecinos y enemigos históricos). Sin embargo, lo tendrá difícil para conseguir que la población olvide la crisis económica a la que se enfrenta diariamente y la larga lista de escándalos de corrupción, torturas y abusos de poder que salpican desde altos miembros de las Fuerzas Armadas hasta los principales funcionarios de su régimen.
Al descontento de los peruanos por el autoritarismo de su presidente se une el empeoramiento de los índices económicos del país. El índice de crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) es bajo y no ha superado el 2%, y aunque el déficit público sigue siendo inferior al 1% del PIB y la inflación no ha superado el 7,3%, a los malos resultados económicos hay que sumarle las graves consecuencias del fenómeno climático del Niño (1998).
Esta situación ha sido muy perjudicial porque se ha reducido la producción del sector de la pesca a la mitad, en un país que es la segunda potencia pesquera del mundo (detrás de China) y el primer productor mundial de harina de pescado, producto utilizado por la industria agroalimentaria para la fabricación de alimentos para el ganado.
La crisis financiera y económica de Rusia y de los países asiáticos también ha afectado a Perú porque ha provocado un descenso del precio del cobre y de otros metales en los mercados internacionales. Las exportaciones de estas materias primas representan dos quintas partes de sus ingresos en divisas.
(Texto traducido del catalán por Juan Salvador Martínez) |