Con unos sueldos mensuales de un promedio equivalente a setecientas pesetas, los iraquíes de a pie, están condenados a sobrevivir en una situación de miseria e injusticia interminables. La mortalidad infantil, las enfermedades, las penurias alimentarias y médicas se han convertido en algo tan habitual como los periódicos bombardeos de castigo anglonorteamericanos sobre las regiones del norte o del sur del país, en las zonas de exclusión impuestas a la aviación iraquí, concretamente al sur del paralelo 33 y al norte del paralelo 36. En un principio estas zonas, instituidas unilateralmente en 1991 por los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia (que posteriormente se retiró del dispositivo), tenían el objetivo de proteger a las poblaciones civiles del régimen de Saddam. Más tarde, sin embargo, se utilizaron para facilitar la destrucción de las infraestructuras militares iraquíes. Entre el final de la operación Zorro del Desierto en 1998 hasta el final del 2000, se han efectuado 18.000 salidas de aviones, provocando la muerte de al menos 200 civiles. Y es que, al contrario de lo que pensaba Occidente, el embargo internacional a Irak tan sólo ha perjudicado al pueblo llano y no a las clases dirigentes. Prueba de ello es que, desde hace 21 años, el máximo mandatario del país, Saddam Hussein, continúa al frente del Estado y su poder no parece haber mermado. Hussein, de 63 años y enfermo de cáncer, se ha perpetuado en el poder, habiendo superado en su carrera la guerra contra Irán, empezada ahora hace veinte años, el conflicto del Golfo, y, en 1991, aplastando brutalmente los alzamientos de kurdos y chiíes. Su partido, el Baas, los servicios secretos, el Ejército y, especialmente, su influyente clan familiar le han ayudado a hacer verdadero su lemade "Dios, patria y líder". El embargo de la ONU ha reforzado el poder de Hussein y le sirven para justificar el mantenimiento del estado de emergencia en el país.
Tímida rotura del embargo
El 3 de abril un avión italiano en el que viajaban activistas occidentales opuestos a las sanciones de la ONU se convierte en el primer vuelo que rompe el bloqueo aéreo decretado por el organismo internacional a Irak. La ONU no puede levantar estas medidas mientras no se certifique el completo desmantelamiento de armas químicas, bacteorológicas y nucleares en Irak. Los países que intentan impugnar este bloqueo, Francia, China y Rusia principalmente, alegan que la medida no tiene base jurídica en las resoluciones de la ... |