Un mes después de que se acabara la tregua, ETA ha cumplido la amenaza del 3 de diciembre y ha vuelto a cometer un atentado. La víctima ha sido un teniente general del Ejército, Pedro Antonio Blanco García, que murió junto a su casa como consecuencia de la explosión de un coche bomba cargado con 20 kilos de dinamita. |
Las esperanzas de paz definitiva, que se habían creado muchos españoles a raíz de la tregua que ETA anunció el 16 de septiembre de 1998, se desvanecieron de golpe el 3 de diciembre de 1999. ETA rompió la tregua y culpó al Gobierno español de inmovilismo. El Ejecutivo de José María Aznar, una vez finalizado el periodo de paz, no se cansó de volverla a pedir y de recuperar el viejo discurso que tan malos resultados le ha dado, aquel que dice que “no se cederá ni un milímetro a los violentos”. ETA ha dejado claro con esta última maniobra que está preparada para volver a hacer daño y que si algún día ha de acabar el terrorismo vasco será merced a un pacto alcanzado tras una negociación, solución que piden, desde hace tiempo, los partidos nacionalistas vascos. BR El Gobierno había vendido los catorce meses de tregua como una conquista del Partido Popular y la banda terrorista ya avisó durante el periodo de paz que la actitud victoriosa de Aznar le molestaba. Las conversaciones entre los dos bandos fueron muy breves. Las concesiones del Gobierno Español a ETA se limitaron al acercamiento de una minoría de presos alrededor del País Vasco. Tampoco ayudó demasiado a la consecución de la paz definitiva las detenciones de etarras que los gobiernos de España y Francia han efectuado a lo largo de este año. BR Pero este paso atrás no deja las cosas como antes. La situación política es muy diferente, ni que sea por pequeños detalles. En el País Vasco, el nuevo lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha pactado con las fuerzas nacionalistas un nuevo gobierno marcado claramente por el eje nacionalista. El partido independentista vasco Euskal Herritarrok, la antigua Herri Batasuna, ayudó a la creación de este gobierno. Ibarretxe prometió en su discurso de investidura que no habría convivencia con quienes no respetaran la paz. Tras el atentado, las fuerzas de ámbito estatal se han empeñado en pedir al PNV que abandone la colaboración de EH, pero el partido que lidera Ibarretxe ha respondido que la sociedad vasca no quiere esta rotura de fuerzas políticas y, a pesar de que EH no ha condenado el atentado de enero, la colaboración todavía dura. BR Por su parte, Cataluña, la otra comunidad histórica liderada por nacionalistas, ha decidido optar por la continuidad y celebró, el 17 de octubre, las elecciones autonómicas más disputadas de su historia. El incombustible Jordi Pujol, en las que seguramente serán sus últimas elecciones, ganó en escaños, aunque no en votos, a Pasqual ... |