Bajo la supervisión de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), el Consejo Electoral Provisional (CEP) anunció a finales de 2005 el aplazamiento por cuarta vez de las elecciones presidenciales y legislativas haitianas, que, si se cumplen las previsiones, deberán celebrarse el próximo 7 de febrero de 2006. Estos comicios, los primeros desde la caída del ex presidente Jean-Bertrand Aristide en febrero de 2004, permitirán a Haití afrontar el desafío político, económico y social que tiene por delante y que marcará la transición hacia la democracia. |
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Los cambios de fechas son consecuencia directa de la violencia callejera, la deficiente organización electoral y los problemas de logística que han impedido que el país pudiese recuperar la estabilidad y asegurar la transparencia de las elecciones.
Sin embargo, a pesar de las esperanzas puestas en las elecciones de 2006, éstas no son una garantía de transición democrática para Haití ya que el nuevo gobierno recibirá un país totalmente desestructurado y en crisis, tanto política como económica y social, pues la nación caribeña se encuentra a la cabeza de América Latina en pobreza, analfabetismo y corrupción. De este modo, el vencedor de los comicios deberá combatir esta situación de caos generalizado y buscar alternativas en beneficio del crecimiento económico, social y educativo. Para ello, será necesario revisar las finanzas públicas e iniciar de forma urgente un plan de desarrollo de la economía orientado a la creación de empleo y a la mejora del sistema educativo.
Entre los cerca de 35 candidatos que en 2006 competirán por la presidencia de Haití se encuentra el ex presidente Jean-Bertrand Aristide, que el 15 de septiembre anunció su intención de presentarse como candidato de Familia Lavalas, y el depuesto dictador Jean-Claude Duvalier, conocido como “Baby Doc”, que anunció desde su exilio en Francia que se presentaría a las elecciones presidenciales.
Los dirigentes del Partido Unidad Nacional (PUN), los diputados durante el periodo duvalierista Joseph Turgot y Arthur Calixto, informaron de que todos los miembros de esa fuerza política votaron en una asamblea a favor de presentar la candidatura de Duvalier.
Por detrás de Jean-Betrand Aristide y de Jean-Claude Duvalier se sitúan los también ex presidentes Préval y Manigat.
Asimismo, Guy Philippe también luchará en 2006 por la presidencia de Haití. Se trata del gran cabecilla del “Ejército del Norte”, la milicia formada por viejos militares y miembros de la “Armada caníbal” que derrocó a Jean-Bertrand Aristide en 2004. Aunque fue aclamado por la población como sucesor del depuesto presidente por haber evitado la guerra civil, el también fundador del Frente para la Reconstrucción optó por el camino de las urnas convencido de que su popularidad no habrá menguado desde febrero del pasado año.
Una economía bajo mínimos
La tarea, sea quien sea el vencedor en los comicios de febrero de 2006, no será nada fácil, pues, según datos del Informe de Desarrollo Humano del ... |