depende económicamente de otros países y Francia considera, que, sin la entrada en escena de los Estados Unidos, la nación africana no se hubiera atrevido a romper los vínculos.
A pesar de su dependencia, sin embargo, Ruanda ya hace tiempo que experimenta un leve crecimiento económico. Después del genocidio, el PIB cayó en picado; de todas maneras, ahora parece que la agricultura, que siempre ha dominado la economía ruandesa, se va recuperando lentamente y, desde el 2001, el país cuenta con grandes inversores interesados en exportar te y café.
Recientemente, de hecho, el director general de la Agencia de Inversiones y Exportaciones de Ruanda, Williams Nkurunziza, anunció que el 2006 Ruanda había registrado inversiones para la cantidad de 245 millones de dólares, una cifra bastante superior que los 205 millones del año 2005.
La labor del Tribunal Internacional para Rwanda
La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Francia y Ruanda a causa de sus diferencias en la investigación del genocidio de Ruanda muestra que el país africano todavía no se ha podido reponer de este sangrante episodio de su historia. El Tribunal Internacional para Ruanda trabaja cada día intensamente para destapar los puntos más confusos de la matanza y el país vive una época marcada por las resoluciones judiciales y el resentimiento.
El día 15 de febrero, el Tribunal Internacional para Ruanda presentó una moción para transferir a Noruega el caso de Michel Bagaragaza, acusado de genocidio y de haber participado en una conspiración con el fin de cometer el crimen masivo. Durante la masacre, Bagaragaza era el director general de la oficina que controlaba la industria ruandesa de te y miembro de un comité del partido político que estableció la milicia extremista hutu de los Interhawe, que, de hecho, es el grupo que llevó a cabo las matanzas. El acusado, que niega los cargos que se le imputan, se entregó voluntariamente con la condición que se le transfiriera a un tribunal noruego y que tuviera acceso gratuito a la asistencia jurídica de abogados. El 22 de mayo, sin embargo, el Tribunal Internacional para Ruanda negó la transferencia argumentando que el país nórdico carece de las leyes específicas para asuntos de guerra.
Mientras el Tribunal no se pronunciaba sobre este caso, el 15 de marzo Amnistía Internacional pidió al Gobierno ruandés que estableciera una comisión independiente para investigar informes sobre posibles ejecuciones extrajudiciales ... |