dólares de los fondos públicos del Estado. La prensa guatemalteca elevó esa cifra a más de 500 millones de dólares. México aceptó buscar, capturar y extraditar al ex presidente de Guatemala Alfonso Portillo el 1 de noviembre de 2006. El ministro de Exteriores mexicano, Luis Ernesto Dérbez, firmó la orden porque consideró que eran suficientemente sólidas las pruebas presentadas por la justicia guatemalteca. Berger y Fox se habían reunido el 10 de octubre para hablar de la extradición de Portillo. Un año antes, los dos países habían firmado un convenio bilateral sobre extradiciones.
Medidas contra la ola de asesinatos La dificultad para llevar a cabo el proceso judicial contra el ex general genocida Ríos Montt es una metáfora de la impunidad generalizada del crimen en Guatemala. El diputado de la oposición Mario Ronaldo Pivaral, del partido Unidad Nacional de la Esperanza, fue asesinado el 6 de abril en la capital del país. El político formaba parte de varias comisiones del Congreso. Sólo fue uno de los 5.885 asesinados que hubo en el país en 2006, buena parte de ellos con ensañamiento. Así, la gran cantidad de homicidios que sufre de manera estructural Guatemala volvió a aumentar este año en más de medio millar de víctimas. El único dato positivo fue que el 15 por ciento de incremento medio anual de homicidios de los últimos años se rebajó en un 9,3 por ciento en 2006. Las mujeres guatemaltecas golpeadas, mutiladas, violadas y asesinadas superan en número a las de Ciudad Juárez en México. Sólo en el primer semestre de 2006, ascendió a medio millar el número de guatemaltecas asesinadas. La ONG internacional Casa Alianza daba a conocer, en octubre, otro dato estremecedor: cada mes mueren 47 menores en Guatemala. Precisamente, en abril se conoció el caso del linchamiento de dos personas en una aldea indígena por haber robado niños. No era ningún caso aislado. El director en Guatemala de Casa Alianza, Arturo Echevarría, explicó a la prensa que en el asesinato de menores estaba participando tanto el crimen organizado como agentes de policía guatemaltecos. El Estado negó la implicación de agentes del Estado en los asesinatos de menores, pero esta ONG asegura que en Guatemala existe hoy una “limpieza social” bajo el pretexto de que se lucha contra las bandas juveniles, otra lacra de Guatemala. Miles de menores guatemaltecos de ambos sexos pertenecen a las “maras”. El fenómeno de estas bandas no es un hecho aislado, sino que ocurre lo mismo ... |