la mayoría que ostenta en la Cámara Alta desde las elecciones de 2006, en las que el holgado fracaso del PLD llevaría a una inédita situación en la vida política de Japón: por primera vez las cámaras pasarían a ser controladas por distintos partidos: El PLD se mantendría en la Cámara Baja y el Partido Democrático de Japón (PDJ) pasaría a asumir el poder de la Cámara Alta, al controlar 137 de sus 242 escaños. La división de los poderes entre los partidos ha sido de hecho otro de los factores que agravado notablemente la crisis política del país ya que ha sumido al Gobierno en una situación de absoluto bloqueo, debido a que la oposición, desde el Senado, puede vetar cualquier tipo de iniciativa que impulse el PLD. Taro Aso, al llegar el poder el pasado septiembre, anunció que disolvería la Cámara Baja la primera semana de octubre y que las elecciones generales se celebrarían el 26 del mismo mes. La convocatoria, sin embargo, aún no ha tenido lugar. El primer ministro ha reiterado en numerosas ocasiones que convocará elecciones una vez queden aprobados los presupuestos generales de Japón para 2008, que contienen un paquete de estímulo económico ante la crisis global. Todo parece apuntar, no obstante, a que el retraso en la convocatoria se debe al temor del primer ministro a la derrota. En una encuesta realizada por teléfono el fin de semana del 10 de enero de 2009, y publicada por la agencia local de noticias Kyodo, sólo el 22,1% dijo que prefería a Aso como primer ministro, 11,4% menos que en diciembre. La tasa de desaprobación del Gobierno nipón se situó en el 70,2%. El apoyo popular a Ozawa creció 11,9 puntos con respecto al último sondeo realizado en diciembre, y se situó en el 46,4 %. En la encuesta, el 51,4% expresó que preferiría un Gobierno liderado por el actual partido en la oposición, el Democrático de Japón (PDJ). Por su parte el 30,5% contestó que prefiere al gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD). Con respecto a las elecciones legislativas, el 39,7 % de los entrevistados indicaron que votaría por el PDJ y el 26,3 % aseguraron que apoyaría al PLD. En septiembre de 2007 Yasuo Fukuda, al predecesor en el cargo de Taro Aso, iniciaba su mandato. En Fukuda se depositó la labor de reconducir la convulsa gestión que había llevado a cabo su antecesor, Abe Shinzo. El nuevo primer ministro situó entre sus principales objetivos la continuidad de las reformas económicas, e impulsar una política conciliatoria con China y ... |