Arabia Saudí acababa 2007 con la detención, a finales de diciembre, de un grupo de 28 terroristas de Al Qaeda que planificaban atentar durante la peregrinación anual a La Meca. Doce meses más tarde, en 2008, como cada año, cerca de tres millones de musulmanes de todo el mundo emprendieron la peregrinación a la ciudad santa del islam, y por ello las autoridades prepararon un dispositivo de seguridad de más de 100.000 efectivos. El objetivo: controlar la situación para evitar avalanchas, pero también por seguridad ante el temor a posibles atentados. El muftí (máxima autoridad en la interpretación de la ley islámica en algunos países) de Arabia Saudí, Abdel Aziz al Cheij, exhortó a miles de peregrinos que cumplían con el ritual islámico a “ser prudentes frente a la amenaza de terrorismo en todas sus formas”. “Debemos combatir a las bandas criminales injustas y agresivas”, añadió. |
 |
El terrorismo de Al Qaeda sigue siendo un gran problema para el reino saudí, y el régimen ha decidido aprovechar la pérdida de popularidad de la organización islamista para pasar a combatirla de forma más efectiva. El grupo islamista sitúa al país, de donde es originario, entre sus objetivos prioritarios. Urbanizaciones para extranjeros y edificios del Gobierno han estado en el punto de mira de los extremistas, y también instalaciones petrolíferas, claves para el país que es el mayor exportador de crudo del mundo. Arabia Saudí ha venido combatiendo al grupo terrorista desde que hace unos años comenzara a atentar dentro del reino. La que hasta entonces había sido una actitud poco decidida, pasó a ser una lucha más activa. Aun así, el miedo a ponerse en contra a la opinión pública, entre la que Al Qaeda gozaba de gran popularidad, y el querer evitar parecer que se actuaba bajo mandato de EE.UU., hizo que inicialmente no se procesase judicialmente a todos detenidos. Se temía emprender juicios que pudieran terminar en condenas a muerte para los encausados, y que de ese modo se convirtieran en mártires a ojos de la gente; pero, en la actualidad la familia real ha decidido comenzar los procesos. Según algunos analistas, esto solo es posible porque el régimen tendría la convicción de que Al Qaeda esta prácticamente derrotada en la península arábiga. Convicción que en mayo hacía pública la CIA: según la inteligencia norteamericana la organización estaría contra las cuerdas en Irak y Arabia Saudí. Además, en el terreno de la opinión pública la situación podría haber cambiado, y el régimen parece percibir que el apoyo popular a Al Qaeda es mucho menor que hace unos años. Este hecho le haría sentirse más fuerte para avanzar decididamente en la lucha contra el terrorismo islamista. El 22 de octubre, el ministro del Interior, el príncipe Naif Bin Abdulaziz, informó del inicio de los juicios contra terroristas de Al Qaeda a través de un comunicado: 991 presuntos terroristas serán juzgados, acusados de ser los responsables de una treintena de atentados perpetrados en el país desde 2003, en los que murieron 164 personas y resultaron heridas un millar. En junio, las fuerzas de seguridad del reino detuvieron a 500 personas acusadas de pertenecer a Al Qaeda, algunas de las cuales planeaban atentar contra infraestructuras petrolíferas y elementos de la seguridad del país. El Ministerio del Interior saudí desvelaba que la red terrorista desmantelada formaba parte ... |
|
|
|
|
Cronología año
2008
14 de enero. El presidente estadounidense, George Bush, viaja a Arabia Saudí con la intención de tratar el proceso de paz entre israelíes y palestinos y la situación con Irán. El presidente norteamericano busca ampliar la cooperación de seguridad.
31 de mayo. La CIA afirma que Al Qaeda está acabada en Irak y Arabia Saudí.
25 de junio. Son detenidas 500 personas acusadas de pertenecer a Al Qaeda.
22 de octubre. Arabia Saudí anuncia el inicio de los juicios a 991 presuntos terroristas vinculados a Al Qaeda.
|