Apenas hace un año desde que Nicolas Sarkozy fue escogido presidente de Francia. Durante este periodo, Sarkozy ha visto cómo su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), ha sufrido una derrota en las elecciones municipales que le ha llevado a perder ciudades importantes pero también ha sufrido un descenso de los votos al Senado, donde la izquierda redujo la ventaja del partido gobernante. |
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Las elecciones municipales y cantonales francesas, celebradas el 9 y el 16 de marzo, sirvieron por dar un toque de atención al presidente Sarkozy un año y medio después de su elección como presidente de la República Francesa. En estas elecciones se renovaban los regidores de todos los municipios de Francia y también los Consejos Generales (la asamblea que toma las decisiones en los departamentos franceses). En la primera vuelta, el Partido Socialista obtuvo una clara victoria, por delante del partido de Sarkozy, en unas elecciones claramente marcadas por la participación, con un 68%. Los socialistas celebraron este aumento de los votos y animaron a sus electores a incrementar la diferencia respeto al UMP. Sarkozy afrontaba su primer examen desde que ocupa el cargo de presidente de Francia. Pese a los malos resultados, Sarkozy instó a sus votantes a reaccionar y a acudir a la segunda vuelta de las elecciones de manera masiva. En la segunda vuelta de las elecciones, el partido de Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular, obtuvo un 47’5% de los votos, mientras que el Partido Socialista, un 49’5%. El sistema electoral francés es uninominal a dos vueltas. Es decir, todo aquel candidato que en primera vuelta obtenga la mitad de los votos se lleva automáticamente la mitad de los regidores. Mientras que el resto de los regidores se reparten de manera proporcional entre las otras fuerzas que han obtenido al menos un 5% de los sufragios. Si en primera vuelta no hay ningún partido que obtenga la mayoría, se va a segunda vuelta, pero sólo tienen derecho a presentarse los partidos políticos que hayan obtenido, como mínimo, un 10% de los votos. Y la fuerza política que obtiene más votos se queda con la mitad de los regidores. Los socialistas consiguieron aumentar el número de ayuntamientos arrebatándole a la derecha (UMP) 34 de más de 30.000 habitantes. Además, los socialistas tomaron la alcaldía de ciudades históricamente de la derecha, como Toulouse, Estrasburgo, Reims y Amiens. A pesar de todo, el partido de Sarkozy mantuvo la alcaldía de Marsella, la segunda ciudad más importante del país y principal feudo del UMP. La capital francesa, París, fue una clara muestra de lo que pasó en el resto del país. El alcalde socialista, Bertrand Delanoë, obtuvo un 42% mientras que la candidata del UMP, Françoise de Panafieu, consiguió un 27’7% de los sufragios. Estas elecciones dejaron un mal de gusto al presidente Sarkozy, que optó por realizar una serie de cambios ... |