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Haití Haití, a un minuto de romperse Aristide y la comunidad internacional Hijo de una familia de campesinos, Jean-Bertrand Aristide es ordenado sacerdote en 1982. Sus denuncias ante la actitud imperialista de EUA frente a Haití pronto se hicieron habituales, así como su contestación al régimen de Duvalier. Poco a poco se abre paso en la vida política del país y, en 1990, se presenta a las elecciones con un discurso próximo a las clases más desfavorecidas y obtiene una victoria acaparadora. En esa ocasión, Marc Bazin –candidato conservador del Movimiento para la Instauración de la Democracia en Haití y el preferido de EUA- sufre una fuerte derrota. Una vez en el poder, y siendo consciente de que no era el candidato preferido de EUA, Aristide reduce los contenidos más radicales de sus discursos y pide ayuda a la gran potencia. Pero el 30 de septiembre de 1991 el golpe de Estado de Cedras le hace abandonar rápidamente Haití e irse, primero a Caracas, y después a EUA. Allí manifiesta que no está de acuerdo ni acepta el Gobierno de Haití y, ante una insistencia que a veces irrita a EUA, consigue que la comunidad internacional lo reconozca como única potencia haitiana legítima. Desde Nueva York negocia su retorno con los militares que ocupan la isla caribeña. Los acuerdos hacen que la comunidad internacional retire el embargo a que tenía sometido Haití. La ONU manda una misión de 1.500 policías para garantizar el cumplimiento de los acuerdos, que en último momento, y ante el inminente desembarco de Aristide a la isla, no se cumplen. En su lugar, Jonassaint es instaurado presidente. Entonces Aristide pide a la ONU y a EUA una intervención militar que lo sitúe de nuevo al frente del Gobierno de la isla. En una “decisión histórica” –nunca los EUA habían apoyado derrocar un golpe de estado a favor de un dirigente de izquierdas- la comunidad internacional acepta. Por su parte, Cedras no sufre ninguna represalia porque, poco antes, había pactado con el ex presidente Jimmy Carter una amnistía. Hoy por hoy, ante el debilitamiento de la democracia en el país, gobernado por Aristide, la ONU ha cerrado la misión que asesoraba al presidente y la comunidad internacional presiona para que se celebren unas elecciones que aún no han tenido lugar. Para Aristide, esta posición no es más que otra trampa de EUA. |
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