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Anuario 2006 Argentina Armenia Bielorrusia Bolivia Brasil Chile China Colombia Congo Corea del Norte Corea del Sur Cuba Estados Unidos Georgia Guatemala Japón Kenia México Mozambique Nicaragua Nigeria Perú Ruanda Rusia Somalia Sudáfrica Taiwán Ucrania Uzbekistán Venezuela Zimbabue |
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Armenia Armenia juega sus bazas estratégicas Una democracia bajo sospecha Armenia consiguió su independencia tras un referéndum celebrado el 21 de septiembre de 1991. La Constitución vigente data de 1995 y establece que el presidente de la República Armenia es el jefe del Estado, jefe supremo de las Fuerzas Armadas y en él reside el poder ejecutivo. El presidente, que es elegido cada cinco años y no puede presentarse a más de dos legislaturas, nombra al primer ministro y es consultado para la formación de Gobierno. El poder legislativo reside en la Asamblea Nacional, compuesta por 131 miembros elegidos cada cuatro años y bajo sufragio universal. Las elecciones parlamentarias celebradas en mayo de 2003 permitieron a Robert Kocharian formar un gobierno de coalición integrado por el Partido Republicano, la Federación Revolucionaria Armenia y el Partido País y Ley. El emisario de la OSCE en Armenia, Robert L. Barry, denunció actos de violencia y fraude electoral. La Unión Europea emitió un comunicado en el que restaba valor a unas elecciones que no habían respondido a las normas internacionales. La oposición, en especial los partidos Bloque de la Justicia y el Partido de Unidad Nacional, no aceptaron los resultados pero no consiguieron que el Tribunal Constitucional anulase las elecciones. Durante los meses siguientes la oposición organizó protestas callejeras contra el presidente y el nuevo Gobierno. Sin embargo, ante la falta de apoyo popular se vieron obligados a desconvocarlas. El 27 de noviembre de 2005 se modificó la Constitución, el presidente cedía parte de sus poderes al primer ministro y a la Asamblea Nacional. La oposición vio esta medida como insuficiente y abogó abiertamente por boicotear la consulta. Los resultados reflejaron una afluencia de votantes del 66% que dieron su apoyo mayoritario al Gobierno. Tanto observadores internacionales como la oposición, quien cifró la afluencia real de votantes en un 20%, acusaron al presidente Robert Kocharian de falsificar los datos. |
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